Ayer tenía ganas de cenar algo ligero, distinto y rico, y de paso terminar algunas de las latas que tenía abiertas en la nevera, así que me fuí a la frutería que tengo al lado de casa y rebuscando encontré unos magníficos champis que me miraban fijamente. Sin pensarlo dos veces me los llevé a casita.
Primero pensé en hacerlos como habitualmente, loncheaditos y con ajito y vino, pero al abrir la nevera encontré una latita de unas estupendas anchoas que llevaba abierta un par de días, así que pensé que podría ser una buena combinación. Y la verdad es que quedó espectacular.
INGREDIENTES:
6 champiñones grandes
6 filetitos de anchoa
2 ajos
queso rallado
ELABORACIÓN:
Picamos menudos los ajos y los ponemos en una sartén con un chorrito del aceite de las anchoas. Al estar muy picaditos, enseguida toman color. Añadimos las anchoas y damos un par de vueltas con lo que las anchoas se desharán y quedarán como una pasta.
Limpiamos los champis y desechamos el pie (que podemos reservar para añadir a cualquier guiso).
Con la farsa de las anchoas, rellenamos los champis que habremos colocado en una bandeja de horno engrasada con un poco de aceite
Cubrimos con perejil y queso rallado y metemos al horno caliente 10 minutos.
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