Hasta este momento, la mejor forma de degustar el lubrigante (bogavante en el resto de España) había sido para mí, a la plancha, pero con semejante bicharraco pensé que nos podíamos morir de indigestión entre dos, así que, como del arroz con lubrigante estoy un poco aburrida, decidí probar con otra receta. La caldereta. Y no podeis ni imaginar como realza su sabor y lo jugoso que queda. Además lo puedes comer en varios días sin que pierda su textura, que con el arroz es más complicado ya que de un día para otro, el arroz se bebe todo el líquido que tenga y queda bastante pastoso.
INGREDIENTES:
1 Lubrigante como éste a poder ser (ja,ja,ja) o si no, para poner los pies en la tierra 2 lubrigantes de 1/2 kilo que son más frecuentes y asequibles.
1 zanahoria
1 cebolla grande
1/2 pimiento rojo
2 dientes de ajo
3 patatas
1 cucharadita de pimentón
1 vaso de agua o fumet de pescado blanco.
ELABORACIÓN:
Lo primero (y para mí más complicado de la receta, ya que es mejor hacerlo con él vivo) es trocear el bichito.
Si os da la misma alegría que a mí manipularlo vivo, podéis pasarlo en una cacerola con una pizca de aceite hasta que deje de moverse, poco tiempo para que no se cocine por dentro. Se puede trocear longitudinalmente o en rodajas. Para este plato opté por la segunda opción y quedó jugosísimo. Las pinzas se golpean para quebrar la cáscara (sin deshacerla)
(Disculpad por la primera foto que está bastante borrosa) y la cabeza a la mitad sin que se pierdan los jugos.
Una vez troceado se reserva y metemos una cacerola de barro (o fuente refractaria a falta de barro) a calentar en el horno.
En una cacerola aparte, se colocan todas las verduras troceaditas (a excepción de las patatas) con un chorrito de aceite y se pochan bien. (lo que veis verdoso es porque utilicé una cebolleta que tenía muerta de pena en la nevera.)
Cuando las verduras estén pochadas, le añadimos las patatas cortadas chascadas para que espese la salsa más tarde.Damos un par de vueltas y añadimos el pimentón y el agua hasta que las cubra y dejamos cocinar lentamente hasta que ablanden. A mitad de cocción le añadimos las pinzas. (Mirad que colorcillo toma)
Cuando el recipiente del horno esté caliente. Se colocan, con cuidadito de no quemarnos, los trozos de lubrigante a excepción de las pinzas, que habremos añadido a las verduras.
Y dejamos cocinar unos 5 minutos, hasta que veamos que la carne se pone blanca y los corales de la cabeza se solidifiquen, pero con cuidado de no pasarnos de cocción.
Una vez que estén blandas las patatas, se añade el conjunto con cuidado al resto que tenemos en el horno y se deja reposar un par de minutos. (La salsita se la añadí después de las patatas)
Servimos calentito.
Esta caldereta tiene que estar de muerte.
ResponderEliminarUn abrazo