Esta es de las típicas comidas que me recuerdan las cenas en familia, cuando llegabas a casa muertecita de hambre y nos poníamos las botas con pescado frito, tortilla y berenjenas (el colesterol aún no existía en la tierra).
La berenjena es una hortaliza con muy bajo contenido calórico y alto contenido en vitaminas y minerales, lo que las convierte en un excelente alimento, sobre todo si las preparamos al horno, en pisto o simplemente cocidas y aliñadas.
INGREDIENTES:
1 Berenjena grande
Sal
2 huevos
harina
A la hora de escoger la berenjena es importante que su color sea brillante y sin manchas parduzcas y su textura durita. Personalmente prefiero las que son más alargadas ya que las rechonchitas suelen tener en el medio mas cantidad de semillas y por lo tanto más amargas. Como sabéis según la época del año pueden resultar ligeramente amargas-picantes por lo que es conveniente dejarlas "sudar" antes de prepararlas especialmente si las vamos a freir. El procedimiento es simple. Una vez troceada en rodajas se colocan sobre un trapo limpio o servilleta de papel y se les añade sal. Pasada media hora, veremos que tiene como gotitas que lavaremos bajo el grifo secando despues cuidadosamente con papel de cocina.
Una vez hecho esto (la parte mas latosa), se les vuelve a añadir un poquito de sal y lo demás es coser y cantar (bueno rebozar y freir).
Lo único que necesitamos es harina, huevo y aceite, yo siempre uso oliva virgen pero eso va en gustos.
El aceite ha de estar caliente pero no humeante ya que se nos quemarían (obvio no?)
Lo que veis flotando en el medio es una cáscara de limón, un pequeño truco para que no se queme el aceite y no tomen mal gusto los rebozados y creedme que es infalible. Si la tanda a freir es grande, se va cambiando la cáscara de limón a medida que se vaya poniendo negra y el resultado es un aceite tan limpio como antes de empezar a freir.
Una vez que tomen un color doradito por ambos lados (se frien muy rápidamente) se ponen a escurrir en un colador o sobre papel de cocina, yo suelo usar lo primero creo que más por tradición familiar que por efectividad.
Y tendremos listo nuestro plato de berenjenas que nos servirán como acompañamiento de carnes, pescados,huevos o lo que mas nos apetezca. Yo en este caso decidí acompañar con un jamoncito de granada ( por no encontrar el cordobés de Los Pedroches) y unos pimientos italianos, más que nada para dar un toque más internacional al menú (ja,ja,ja).
Hola Teresa. Estaba echándole un ojo al blog y veo que al freir recomiendas poner un trocito de cáscara de limón para que no se ponga negro el aceite. Me pregunta Luchi (en casa cocina él) si hay que quitarle la parte blanca por si amarga o no es necesario ...
ResponderEliminarQUÉ RICAS, BERENJENAS, GRACIAS POR ENSEÑARME A CONOCER MÁS POSIBILIDADES.
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